En México, salió a la luz el caso de Marilyn Cote, una mujer que se hacía pasar por psiquiatra y ofrecía tratamientos para trastornos mentales graves como bipolaridad y esquizofrenia, a pesar de no contar con ningún título en medicina.
CARRERA FICTICIA EN INTERNET
Cote creó un perfil profesional en diversas plataformas como Doctoralia y LinkedIn, respaldado por un supuesto currículum que la posicionaba como experta en salud mental. Afirmaba ser directora de un centro especializado y publicaba imágenes de su “hospital en San Diego” y de consultas con su “esposo médico”. Sin embargo, todas estas evidencias resultaron ser montajes.
Además, aseguraba haber escrito un libro inexistente y publicaba comentarios de “pacientes agradecidos” en redes sociales, los cuales, según se descubrió, eran perfiles falsos creados por ella misma.
Entre sus servicios, ofrecía curar la depresión en siete días o aliviar la ansiedad en solo tres, lo que ya generaba sospechas. Cote también se atribuía premios y cargos ficticios, como ser la “mejor experta en desórdenes mentales de Países Bajos”, galardonada por Forbes, y formar parte de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI.
Sin embargo, una reseña en Google reveló su verdadera formación: un título en derecho. A pesar de contar con una maestría en criminalística y un doctorado en psicología, carecía de cualquier acreditación médica.
INTERVENCIÓN DE AUTORIDADES
Tras descubrir el engaño, la Secretaría de Salud de Puebla le exigió a Marilyn Cote que demostrara sus credenciales profesionales. De no hacerlo, podría enfrentar una multa y cargos legales. Por su parte, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró su clínica, argumentando que no contaba con las licencias ni certificaciones requeridas.
“Dicho establecimiento no contaba con aviso de funcionamiento, licencia sanitaria, ni la certificación académica del personal”, señaló Cofepris al colocar sellos de suspensión en el local para proteger a la población.
El fiscal de Investigación de Puebla, José Alan Villegas, confirmó que se inició un expediente y está a la espera de denuncias por parte de posibles víctimas.
La presión mediática y la acción de las autoridades llevaron a Marilyn Cote a cerrar sus cuentas en redes sociales y eliminar su página web. Aunque algunos expertos especulan que podría padecer un trastorno mental, este caso pone en evidencia los riesgos de la desinformación en internet y la necesidad de verificar la autenticidad de los profesionales de la salud.
