Estados Unidos dio un paso crucial en el escenario político venezolano al reconocer oficialmente a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Antony Blinken, secretario de Estado, aprovechó su intervención en el Grupo de los 20 (G20) en Brasil para hacer público el anuncio.
Esta decisión representa un respaldo directo al resultado de las elecciones del 28 de julio, en las que González superó por más de cuatro millones de votos a Nicolás Maduro, quien obtuvo un 30% de los apoyos.
Reconocimiento internacional al resultado electoral
Durante su discurso en Río de Janeiro, Blinken señaló la importancia de respetar la voluntad de los votantes. "El pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González presidente electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los votantes", subrayó el secretario de Estado.
La declaración marca un giro en la postura de Washington, que hasta ahora había evitado utilizar el término "presidente electo" para referirse a González, mientras exigía al régimen de Nicolás Maduro que presentara las actas electorales.
Este reconocimiento es un hito para la oposición venezolana, que denunció un intento de fraude masivo por parte del chavismo en la noche de los comicios.
El papel clave de la ciudadanía
El triunfo de González no solo fue un resultado electoral, sino también el fruto del esfuerzo de más de un millón de ciudadanos que protegieron los votos y digitalizaron las actas para garantizar la transparencia del proceso.
Esta acción colectiva permitió confirmar los resultados a través de una base de datos abierta al público, a pesar de los intentos del chavismo por manipular los resultados y proclamar a Maduro como ganador.
El reconocimiento de EEUU coloca presión sobre otros países y organismos internacionales, como la Unión Europea, para que sigan su ejemplo. Hasta ahora, solo algunos aliados cercanos a la oposición democrática habían reconocido la victoria de González como legítima.