Tras cumplirse mil días de la invasión rusa en Ucrania, los ministros de Relaciones Exteriores de España, Alemania, Francia, Italia, Polonia y el Reino Unido emitieron una declaración conjunta instando a reforzar la seguridad y defensa de Europa. En una reunión celebrada en Varsovia bajo el formato "Weimar Plus", los diplomáticos subrayaron la necesidad de incrementar el gasto militar, incluso superando el 2% del PIB, para enfrentar las crecientes amenazas, en particular las provenientes de Rusia.
UNA OPORTUNIDAD PARA RENOVAR LA COOPERACIÓN TRANSATLÁNTICA
Los ministros destacaron que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero ofrece una "oportunidad única" para renovar los lazos transatlánticos y fortalecer a la OTAN. "Es el momento de garantizar que nuestros ciudadanos vivan en paz, libertad y prosperidad", señalaron.
Entre las prioridades se encuentra reforzar la colaboración entre la Unión Europea y el Reino Unido, además de consolidar una mayor cooperación entre la OTAN y la UE. Para ello, los seis países europeos proponen utilizar herramientas económicas y financieras de la Unión, fortalecer la base industrial del continente e invertir en capacidades críticas como defensa aérea, drones, ciberdefensa e infraestructura estratégica.
COMPROMISO CON UCRANIA Y RESPUESTA A RUSIA
En el documento, los países reafirmaron su apoyo inquebrantable a Ucrania. Instaron a intensificar la ayuda militar, económica y financiera, al tiempo que denunciaron el "revisionismo temerario" de Rusia y su negativa a entablar conversaciones significativas.
Los ministros también señalaron que Moscú depende cada vez más de socios como Irán y Corea del Norte para mantener su "guerra ilegal". Asimismo, abogaron por garantizar que Rusia asuma las consecuencias, incluidas las financieras, de sus acciones, y reforzar la disuasión para limitar su acumulación militar.
El objetivo final es frustrar la capacidad de Vladímir Putin para prolongar el conflicto y garantizar una paz justa y duradera para Ucrania, basada en los principios de la Carta de la ONU y negociada con el respaldo de Europa, Estados Unidos y el G7.