A 1.000 días de su invasión de Ucrania, Vladimir Putin dio un paso decisivo al firmar un decreto que amplía las circunstancias bajo las cuales Rusia podría utilizar armas nucleares. Este anuncio surge después de que Estados Unidos autorizara a Ucrania a emplear misiles de largo alcance, un hecho que Moscú considera una amenaza directa.
NUEVAS CONDICIONES PARA EL USO DE ARMAS NUCLEARES
Según el decreto firmado por Putin, entre las situaciones que justificarían el uso de armamento nuclear se incluye el lanzamiento de misiles balísticos contra territorio ruso. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, justificó la medida señalando que era necesario "adaptar nuestros fundamentos a la situación actual".
El mandatario ruso había advertido en septiembre que los bombardeos aéreos "masivos" contra Rusia podrían activar una respuesta nuclear. Además, destacó que cualquier ataque realizado por un país sin arsenal nuclear, pero respaldado por una potencia nuclear como Estados Unidos, podría ser considerado una agresión conjunta, lo que también justificaría el uso de estas armas.
RESPUESTA RUSA A OCCIDENTE
La autorización de Washington para que Ucrania utilice misiles de largo alcance parece haber sido el detonante de esta decisión. Desde el inicio del conflicto, Moscú ha señalado repetidamente a Estados Unidos y la OTAN como responsables de escalar las tensiones.
Este decreto no solo refuerza la postura de Putin en el conflicto, sino que también envía un mensaje claro a Occidente: Rusia está dispuesta a tomar medidas extremas para proteger lo que considera su soberanía y seguridad nacional.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación cómo las acciones de las potencias nucleares elevan la tensión global, llevando al mundo a un escenario de incertidumbre.