La conocida cadena de restaurantes TGI Fridays ha dado un giro inesperado al acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. La empresa, que enfrentó dificultades financieras agravadas por los efectos de la pandemia, anunció que cerrará más de 50 de sus 163 locales en el país como parte de una estrategia de reestructuración financiera. Este movimiento busca proteger la viabilidad de la marca en el largo plazo y preservar los intereses de sus socios, empleados y franquicias.
¿POR QUÉ DECLARARSE EN QUIEBRA?
La pandemia tuvo un impacto severo en la industria de restaurantes y TGI Fridays no fue la excepción. El presidente ejecutivo de la empresa, Rohit Manocha, indicó que “los pasos anunciados hoy son difíciles, pero necesarios para proteger los intereses de las partes implicadas, incluidas nuestras franquicias y nuestros valiosos equipos”. La compañía ha señalado que la declaración de bancarrota afecta únicamente a la empresa matriz, lo que significa que las franquicias independientes seguirán operando sin cambios.
TGI Fridays ha anunciado su intención de explorar alternativas estratégicas para asegurar la viabilidad de la marca en el futuro, incluyendo una revisión profunda de sus operaciones y planes de expansión. La medida tiene como fin reducir la deuda acumulada y asegurar que la empresa pueda competir de manera sostenible en el mercado.
EL IMPACTO EN EE. UU.
Como parte de la reestructuración, TGI Fridays cerrará más de 50 locales en Estados Unidos, lo que representa una reducción significativa de su presencia en el país. Estos cierres afectarán a diversos estados, aunque la empresa aún no ha proporcionado una lista detallada de las ubicaciones. Esta decisión responde a la necesidad de optimizar los recursos y enfocarse en las áreas más rentables.
La noticia ha generado incertidumbre entre los empleados y los clientes fieles a la cadena, que durante años ha sido un ícono de la comida rápida y casual en el país. Sin embargo, la empresa asegura que este proceso de reestructuración permitirá una “recuperación sostenible” y que continuará operando en los mercados donde la demanda sea sólida.
ESTRATEGIA DE RESTRUCTURACIÓN
A pesar de los cierres, TGI Fridays confía en que la bancarrota le permitirá revisar sus operaciones y enfocarse en alternativas de crecimiento. Según la cadena, el objetivo es asegurar su estabilidad financiera, lo que podría incluir nuevos modelos de negocio y alianzas estratégicas. La decisión de acogerse al Capítulo 11, aunque difícil, busca proteger la marca y asegurar que sus franquicias, tanto nacionales como internacionales, puedan continuar operando.