La campaña pro-Trump respaldada por Elon Musk, que ofrece 1 millón de dólares diarios en un supuesto sorteo al azar, está siendo investigada por autoridades en varios estados de EE. UU. La iniciativa, que incluye a votantes registrados en siete “estados campo de batalla”, se ha topado con serias acusaciones de irregularidades, poniendo en duda el objetivo real de esta millonaria oferta.
SORTEO CONDICIONADO EN ESTADOS CLAVE
Elon Musk anunció que entregaría un millón de dólares diarios a votantes registrados en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, conocidos como “estados campo de batalla” por su ajustada diferencia de apoyo entre Donald Trump y Kamala Harris. Para participar, los interesados debían firmar una petición que apoyara “el libre discurso y el derecho a portar armas”. No obstante, las autoridades locales han señalado que el sorteo podría estar infringiendo las leyes de soborno electoral y de lotería.
La controversia ha escalado a nivel legal, con investigaciones que buscan esclarecer si esta acción es realmente una forma de influencia electoral disfrazada de incentivo financiero. Este sorteo ha despertado la atención nacional y el escrutinio público, especialmente en estados críticos para las elecciones.
GANADORES NO SON ELEGIDOS AL AZAR
En Pensilvania, uno de los estados que lideran la investigación, la defensa de Musk ha revelado un detalle que genera aún más controversia: los ganadores no son seleccionados al azar, como se prometió inicialmente. Según el abogado Chris Gober, los organizadores del sorteo eligen a los ganadores basándose en su potencial como portavoces de la campaña de Donald Trump. “No hay un premio. Las personas que reciben el dinero firman un contrato para servir como voceros”, afirmó Gober, rompiendo con la premisa de imparcialidad que se había vendido al público.
Además, los organizadores del sorteo han admitido que ya conocen a los próximos beneficiarios y aseguraron que “ninguno de ellos será de Pensilvania”, lo que evidencia la premeditación en la selección de los participantes, sumando sospechas y críticas a la campaña de Musk.
EL PAPEL DE MUSK
Elon Musk, quien ha emergido como un importante respaldo en la reelección de Donald Trump, está en el centro de este escándalo, que varios sectores ven como un intento de manipulación del electorado. Fuentes cercanas a la campaña de Trump aseguran que el expresidente incluso le ha prometido un cargo en su administración si llega a la Casa Blanca. Mientras tanto, las investigaciones avanzan en diversos estados, con un creciente número de ciudadanos y legisladores exigiendo transparencia en esta controvertida campaña financiera.
