Donald Trump y Kamala Harris cerraron sus campañas en Pensilvania en la recta final de unas elecciones presidenciales estadounidenses marcadas por un empate técnico en las encuestas. El expresidente republicano y la vicepresidenta demócrata apuraron sus discursos en este estado clave, haciendo llamados directos a los votantes indecisos y buscando la participación masiva en los comicios. A pocas horas de la apertura de las urnas, ambos contendientes buscan desempatar en unas elecciones que han generado gran expectativa tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
La intensa competencia entre Trump y Harris ha polarizado al país, en medio de un clima de confrontación y contrastes de propuestas sobre el rumbo de la nación. Según analistas, esta elección se decidirá en estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, que históricamente han sido fundamentales para alcanzar la presidencia. Estos estados, con márgenes de votación sumamente ajustados, tienen el potencial de inclinar la balanza hacia cualquiera de los dos candidatos, lo que ha llevado a ambos equipos de campaña a enfocarse estratégicamente en estas zonas.
Este martes 5 de noviembre, millones de estadounidenses acudirán a las urnas para decidir entre Donald Trump y Kamala Harris como el próximo presidente del país. Sin embargo, el proceso para conocer al ganador podría extenderse debido a la naturaleza reñida de la contienda y a factores como el gran número de votos anticipados. Más de 80 millones de personas ya emitieron su voto por adelantado, lo que podría ralentizar el escrutinio en algunos estados debido al proceso de validación y conteo de los votos.
¿A QUÉ HORA SE CONOCERÁN RESULTADOS?
Además, las elecciones podrían verse afectadas por los más de 100 litigios presentados principalmente por el partido republicano, que buscan impugnar ciertos procesos de votación y escrutinio en áreas clave. En Pensilvania, por ejemplo, se activará un recuento automático si la diferencia entre ambos candidatos es inferior al 0.5%. Estos factores han generado preocupación entre analistas, quienes advierten que, a diferencia de elecciones anteriores, el resultado final podría no conocerse en la misma noche.