Una tranquila caminata en el Valle de Hunter, ubicado en Nueva Gales del Sur (Australia), terminó en una larga operación de rescate después de que Matilda Campbell, de 20 años, quedó atrapada entre dos enormes rocas al intentar recuperar su teléfono móvil.
Según NSW Ambulance, el hecho ocurrió cuando el celular de la mujer cayó en una grieta de casi tres metros de profundidad. Al intentar alcanzarlo, perdió el equilibrio y quedó atrapada cabeza abajo entre las rocas. Sus amigos intentaron liberarla durante una hora sin éxito, por lo que finalmente llamaron a los servicios de emergencia.
Un equipo de bomberos y especialistas en rescate llegó al lugar y enfrentó grandes dificultades debido a la naturaleza del terreno y la estrechez del espacio en el que Matilda se encontraba. Uno de los mayores desafíos fue mover una roca de cerca de 500 kilogramos que obstaculizaba el acceso. Los rescatistas también usaron un cuadro de madera para asegurar que las rocas no se movieran y evitaron cualquier riesgo adicional.
FINAL CASI FELIZ
Después de siete horas de cuidadosas maniobras, la fémina fue liberada con solo algunos rasguños y moretones, un desenlace sorprendente considerando la gravedad de la situación. Sin embargo, su teléfono no pudo ser recuperado.
Peter Watts, uno de los paramédicos que participó en la operación, declaró a un medio local que fue uno de los rescates más complejos que había enfrentado en su carrera. Afortunadamente, Matilda mantuvo la calma durante todo el proceso, lo que facilitó la labor de los rescatistas.
