Vladimir Putin y Nicolás Maduro se reunieron este miércoles en la ciudad rusa de Kazán, en el marco de la cumbre de los BRICS. Esta visita sorpresa marca el primer viaje internacional de Maduro desde la crisis política de julio en Venezuela, lo que ha generado gran interés sobre las intenciones geopolíticas de ambos países.
RUSIA DESTACA LA ALIANZA CON VENEZUELA
Durante el encuentro, Putin subrayó la relación estratégica entre ambos países, señalando que "Venezuela es uno de los viejos y fiables socios de Rusia en América Latina y en el mundo en general". El mandatario ruso destacó el crecimiento del comercio bilateral y los proyectos conjuntos en áreas como la energía, la industria farmacéutica y las nuevas tecnologías, reafirmando así la importancia de la cooperación entre ambas naciones.
Por su parte, Nicolás Maduro aprovechó el escenario para resaltar la recuperación económica de Venezuela y su interés en formar parte activa de los BRICS. El líder venezolano afirmó que su país ha superado grandes desafíos económicos y políticos, y que está preparado para fortalecer aún más las inversiones rusas en diversos sectores. Maduro también enfatizó que Venezuela sigue el "camino de los BRICS", con la intención de contribuir a un mundo multipolar y más justo.
Maduro calificó la cumbre como "histórica" y aseguró que representa un mensaje de esperanza para los pueblos del mundo. El chavista, que no había viajado desde las polémicas elecciones en su país, se reunió con los líderes de Bielorrusia, Turquía, Palestina y Etiopía.
