Una orden de captura contra el expresidente de Bolivia, Evo Morales, por un presunto caso de trata y tráfico de personas ha sido anulada luego de la destitución de la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.
Según la exfiscal, fue despedida del cargo tras negarse a detener la investigación, la cual involucra a Morales en un caso que presuntamente ocurrió en la provincia de Tarija cuando la víctima tenía 15 años.
En declaraciones a los medios, Gutiérrez denunció que el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, le ordenó dejar el caso y disolver la comisión encargada de la investigación. Pese a contar con una orden de aprehensión contra Morales, la exfiscal aseguró que fue removida de su cargo por no cumplir con las directrices de Lanchipa, quien supuestamente también la amenazó con procesos penales si no frenaba la investigación.
La orden de captura, que estaba lista para ejecutarse, fue desactivada una hora antes, tras la notificación de una acción de libertad presentada en Santa Cruz. La exfiscal expresó su desconcierto al no saber cómo la orden se filtró a pesar de que no fue entregada formalmente.
CONTEXTO POLÍTICO Y LA DIVISIÓN EN EL MAS
Este caso surge en un momento de tensión política dentro del partido gubernamental, Movimiento al Socialismo (MAS), que enfrenta divisiones entre los partidarios de Evo Morales y el actual presidente Luis Arce. La disputa por el control del partido y la candidatura para las elecciones generales de 2025 ha intensificado el conflicto, y la controversia en torno a Morales añade más leña al fuego en esta pugna interna.
