China habría intentado encubrir el naufragio de su más reciente submarino de propulsión nuclear, ocurrido entre mayo y junio de este año en un astillero cercano a la ciudad de Wuhan, según reveló un funcionario de defensa estadounidense este jueves. La información, publicada por el diario The Wall Street Journal, incluye imágenes satelitales que muestran grúas de gran tamaño recuperando el sumergible, lo que evidenciaría el esfuerzo del gobierno chino por ocultar el incidente que afecta directamente su programa de modernización naval.
El funcionario, que pidió anonimato, señaló que no es sorprendente que la armada china haya intentado mantener en secreto el hundimiento de este submarino, el primero de su tipo. “Además de las preguntas obvias sobre los estándares de fabricación (...) el incidente plantea otras más importantes sobre la responsabilidad interna de la armada china y la supervisión de la industria de defensa de China, que desde hace mucho tiempo está plagada de corrupción”, agregó.
IMPACTO EN LA MODERNIZACIÓN NAVAL
El naufragio representa un duro revés para China en su esfuerzo por modernizar su flota naval, la mayor del mundo. La construcción del submarino, considerado una pieza clave en la expansión de su capacidad militar, se había mantenido en total secreto. Sin embargo, el accidente subraya los problemas internos de calidad y control en su industria de defensa, que podrían obstaculizar sus ambiciones estratégicas en la región Asia-Pacífico.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca la situación. Estados Unidos y Reino Unido anunciaron recientemente que proporcionarán a Australia submarinos de propulsión nuclear, un movimiento interpretado como una respuesta directa a las crecientes ambiciones militares de Pekín en la región. Este acuerdo ha sido fuertemente criticado por el gobierno chino, que lo considera una amenaza a su influencia y una escalada innecesaria en la carrera armamentista.
TENSIÓN EN LA REGIÓN ASIA-PACÍFICO
La revelación del naufragio llega en un momento de alta tensión en Asia-Pacífico. La expansión militar de China ha generado preocupación entre sus vecinos y las potencias occidentales. El reciente acuerdo entre EE. UU., Reino Unido y Australia, conocido como AUKUS, ha sido visto como un esfuerzo para contrarrestar la influencia de Pekín en la región, especialmente en el mar del Sur de China y otras áreas estratégicas.
