El Ministerio de Defensa de Perú ha confirmado que, pese a las solicitudes de ayuda internacional de Bolivia para combatir los devastadores incendios forestales que han arrasado más de 3.8 millones de hectáreas, la respuesta ha sido un rotundo no.
El ministro peruano Walter Astudillo indicó que Perú enfrenta su propia emergencia con incendios activos en varias regiones, lo que impide extender recursos fuera de sus fronteras. Este rechazo se produce a pesar de la reciente asistencia proporcionada a Ecuador, destacando un enfoque selectivo y priorizado en las respuestas a emergencias internacionales.
Durante una presentación en la Comisión de Defensa del Congreso, Astudillo recordó la ayuda prestada a Ecuador con el envío de aeronaves. Sin embargo, explicó que las aeronaves disponibles actualmente están comprometidas en operaciones internas, especialmente en las regiones de Cajamarca, Lambayeque y San Martín.
"Obviamente la respuesta no fue positiva porque nosotros, con las aeronaves que disponemos, estamos actuando de manera eficiente particularmente en tres regiones", afirmó el ministro, subrayando la gravedad de la situación local que limita la capacidad de ayuda internacional de Perú.
El ministro Astudillo también destacó la severidad de los incendios forestales en Perú, que han requerido la intervención de la Fuerza Aérea para controlar los focos activos. La demanda de recursos aéreos y terrestres ha escalado, con más de 25 emergencias reportadas en el territorio peruano, de las cuales 12 continúan activas. Esta crisis interna ha absorbido la mayor parte de los recursos de emergencia disponibles, haciendo imposible ofrecer asistencia externa en el momento actual.
CRISIS EN BOLIVIA: INCAPACIDAD FRENTE A LA CATÁSTROFE
Bolivia, por su parte, se enfrenta a una crisis de capacidad tras la pérdida de vastas áreas debido a incendios incontrolados. La falta de recursos como gas natural y petróleo, exacerbada por la inaccesibilidad en zonas clave como Santa Cruz y Pando, ha complicado aún más la respuesta a emergencias. Con una capacidad logística limitada y la dependencia de ayuda internacional, Bolivia se ve obligada a buscar apoyo externo mientras lidia con consecuencias ambientales y de salud pública severas.
