Gao Zhen, un destacado artista chino de 68 años, fue detenido por la policía en su estudio en la provincia de Hebei mientras visitaba a su familia.
Según informaciones proporcionadas por su hermano a través de Facebook, Gao, que había emigrado a Nueva York hace dos años, enfrenta cargos potenciales por sus obras satíricas hacia Mao Zedong, líder histórico del Partido Comunista Chino.
Durante la intervención, las autoridades confiscaron múltiples obras de arte, libros y discos duros. Actualmente, Gao se encuentra retenido en el Centro de Detención de Sanhe bajo sospecha de "infringir la reputación de los héroes y mártires revolucionarios".
ESCULTURAS QUE DESAFÍAN AL PARTIDO COMUNISTA
Las obras de Gao Zhen, como "La culpa de Mao" y "La ejecución de Cristo", donde Jesús enfrenta a un pelotón de fusilamiento liderado por Mao, han provocado controversia dentro y fuera de China.
Otro trabajo notorio es "Miss Mao", que presenta una representación grotesca de Mao con rasgos femeninos exagerados, criticando duramente la figura y el legado del líder comunista.
Estas esculturas han sido interpretadas como una denuncia audaz contra las políticas del régimen, que durante la Revolución Cultural promovió la persecución de contrarios y la destrucción de la cultura precomunista.
En 2018, China implementó una ley que penaliza los "insultos" hacia los "héroes y mártires revolucionarios" con hasta tres años de cárcel, reflejando un endurecimiento en el control de la narrativa histórica del país.
La detención de Gao se suma a una serie de acciones contra disidentes y críticos del gobierno, como el periodista de investigación Luo Changping y el influencer Qiu Ziming, quienes también enfrentaron penas de prisión por sus declaraciones públicas.
LLAMADOS INTERNACIONALES POR SU LIBERACIÓN
Varios artistas y escritores chinos de renombre han instado a las autoridades a liberar a Gao, cuya detención se percibe como parte de una estrategia más amplia para sofocar las voces críticas en China.
El caso de Gao Zhen resalta la creciente tensión entre la libertad de expresión artística y las políticas gubernamentales que buscan preservar la imagen del Partido Comunista y sus figuras históricas.