En un importante operativo llevado a cabo en El Paso, Texas, este jueves, las autoridades estadounidenses lograron la detención de dos prominentes figuras del narcotráfico: Ismael 'El Mayo' Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
Ambos han sido buscados por décadas por las autoridades, y por Zambada se ofrecía una recompensa de hasta 15 millones de dólares.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que estos arrestos son significativos dado que ambos individuos están acusados de liderar las operaciones criminales del Cártel, incluyendo las peligrosas redes de fabricación y tráfico de fentanilo, una de las drogas más letales que enfrenta el país.
En febrero, un fiscal de Nueva York había imputado por quinta vez a Zambada por delitos relacionados con el fentanilo en Estados Unidos.
RECOMPENSA POR SU UBICACIÓN
La Fiscalía había aumentado recientemente la recompensa por información que condujera a la captura de Zambada de 5 a 15 millones de dólares, subrayando la prioridad que tiene para el gobierno estadounidense combatir la crisis del fentanilo.
"El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, y el Departamento de Justicia no descansará hasta que cada líder, miembro y asociado del cártel responsable de envenenar a nuestras comunidades rinda cuentas", afirmó el comunicado del Departamento de Justicia.