Los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) vienen estudiando diversas formas en las que se podría construir una futura base en la Luna a partir de materiales de la misma superficie o disponibles en el espacio. Es así que descubrieron que, con el polvo de un meteorito, se pueden crear ladrillos espaciales. Descubre cuál es el objetivo de estas pruebas científicas.
Inspirándose en construcciones de las famosas piezas de LEGO, científicos de la ESA han utilizado polvo de meteorito para imprimir en 3D “ladrillos espaciales” con los que pueden probar esta nueva idea.
Es una idea que parece sencilla y que se ha estado manejando desde hace un tiempo, en un intento de crear una economía circular en el espacio. En vez de llevar materiales de construcción desde la Tierra, se podría utilizar lo que ya existe ahí para construir, en este caso, una base lunar.
La Luna está cubierta por una capa de roca y fragmentos minerales, también conocida como regolito lunar. Este material es el que los científicos han identificado para utilizar en estos nuevos ladrillos espaciales. Sin embargo, existe un problema, y es que no hay mucho regolito lunar disponible en la Tierra para empezar con los experimentos.
A pesar de esto, los expertos de la ESA no se dieron por vencidos e idearon una solución: fabricaron su propia versión del regolito lunar, triturando un meteorito de 4500 millones de años de antigüedad. El polvo que salió como resultado fue la base de una mezcla que luego se utilizó para imprimir en 3D unos ladrillos espaciales inspirados en los LEGO.
¿Cómo se usan los ladrillos espaciales?
Estos nuevos ladrillos encajan de la misma manera que las piezas de LEGO, pero son un poco más toscos y, obviamente, no vienen en una variedad de colores. Los ladrillos espaciales permitieron a los ingenieros espaciales construir y probar diversas estructuras con este nuevo material.
Esto debido a que se trata de un material de construcción flexible y modular, que fomenta la creatividad y que permite probar ideas de manera rápida y sencilla ya que el modelo del ladrillo LEGO permite un fácil ensamblaje y deconstrucción.
Emmet Fletcher, responsable de la Oficina de Branding y Partnerships de la ESA, señaló que "no es ningún secreto que los científicos e ingenieros del mundo real a veces prueban ideas con piezas de LEGO. Los ladrillos espaciales de la ESA son una forma ingeniosa de inspirar a los jóvenes y mostrarles cómo el juego y el poder de la imaginación también tienen un papel importante en la ciencia espacial".
Algunos de los ladrillos espaciales de la ESA se expondrán en tiendas seleccionadas de LEGO, con el fin de despertar el interés en los más pequeños y animarlos a construir sus propias bases lunares utilizando estas icónicas piezas de juego. La exhibición será hasta el 20 de septiembre.
