El pasado sábado, un adolescente con un arma de fuego irrumpió en una capilla ubicada en el sur de Louisiana, Estados Unidos, y desató el pánico entre los asistentes, quienes se encontraban participando en la primera comunión de 60 niños.
Pese al riesgo, los feligreses se enfrentaron al joven armado para resguardar la vida de los demás fieles.
“Hubo varias personas de la comunidad que, ante la aterradora situación, se mantuvieron firmes y quisieron asegurarse de que la comunidad estaba a salvo, sin pensar lo más mínimo en ponerse en peligro”, sostuvo el dirigente del ministerio de juventud de la iglesia, John Listi, a The Washington Post.
CAOS EN PRIMERA COMUNIÓN
Dicha parroquia suele subir la retransmisión de sus celebraciones por su canal de YouTube y sus redes sociales; no obstante, ya no se puede acceder al vídeo de la misa del sábado.
En una grabación de la cadena local KADN, se muestra cómo Listi se acerca al sacerdote y le cuenta al oído sobre la presencia del hombre armado.
Ante esta situación, el cura les pide a los fieles que se sienten un momento y que reciten un Ave María, mientras los niños continúan gritando. Rápidamente, el terror se empezó a apoderar de los asistentes; en los videos se les observa correr en todas direcciones y emitir chillidos de pánico.
Finalmente, se informó a través de un megáfono que ya habían detenido al sujeto armado. “Escuchen, despacio, vayan con sus hijos. Hemos detenido al menor, está bajo custodia policial. Cálmense y vayan con sus hijos lentamente”.
Según el Departamento de Policía de Abbeville, el implicado fue acusado de un cargo por terrorismo y dos cargos por posesión de un arma de fuego por un menor.
(Con información de Infobae)
