En las últimas horas, Rusia lanzó contra distintas partes de Ucrania más de cuarenta misiles y cerca de cuarenta drones, en una nueva oleada de ataques que tuvo como principal objetivo infraestructuras críticas ucranianas, denunció el presidente Volodímir Zelenski.
Según el jefe adjunto de la oficina presidencial ucraniana, Oleksí Kuleba, más de 200.000 abonados al sistema eléctrico en la región de Járkov se han quedado sin luz. Rusia también bombardeó las regiones de Kiev (norte), Zaporiyia (sureste), Odesa (sur) y Leópolis (oeste).
SIN LUZ Y CALEFACCIÓN
Por su parte, el ministro de Energía, Herman Galushchenko, informó que “trabajadores de su sector laboran intensamente, pese a sus limitaciones de máquinas y herramientas, para reparar los efectos” de los ataques rusos, que están causando estragos principalmente en los hospitales.
Como se recuerda, las fuerzas armadas de Rusia comenzaron a finales de marzo su peor campaña de ataques contra el sistema eléctrico desde que a finales de 2022 dejara sin luz y calefacción durante semanas a millones de ucranianos con sus golpes al sistema energético.