Un terremoto de 7.4 grados de magnitud azotó la isla de Taiwán hace unos días, con lo que quedó un saldo de nueve fallecidos y más de 900 heridos, así como daños en las estructuras de los edificios y casas de la ciudad, pero no todos los inmuebles cayeron con este fuerte movimiento.
Taipei 101 es un enorme rascacielos de 508 metros de altura en Taiwán y, pese a las vibraciones y oscilaciones, la estructura supo superar el fuerte sismo. De acuerdo a Renato Vitaliani, ingeniero civil y profesor titular de Tecnología de la Construcción en la Universidad de Padua, ya jubilado, explicó que un enorme absorbedor armónico salvó al rascacielos del terremoto.
Se trata de un dispositivo de protección contra las acciones horizontales generadas por eventos sísmicos o fuertes ráfagas de viento, técnicamente, se llama TMD (Tuned Mass Damper), una estructura que estabiliza el edificio en la que está montado en caso de movimientos violentos.
¿DE QUÉ SE TRATA?
El TMD es una enorme esfera de acero de 5.5 metros de diámetro, formada por 41 discos superpuestos de distintos diámetros que pesa 660 toneladas (equivalente al peso de dos aviones Boeing 747) que es colocada a lo alto de la estructura, entre las plantas 87 y 92 para proteger el edificio.
La esfera, suspendida por cables de acero conectados a la estructura, empieza a oscilar en dirección opuesta a la estructura, reduciendo de manera eficaz el efecto del terremoto.