El Santo Padre, de 87 años, presidió este domingo la ceremonia, en medio de preocupación por su salud, done también habló sobre el cambio climático y la trata de personas.
Esta mañana, el papa Francisco presidió la tradicional misa de Pascua, en su mensaje ante miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, abordó los prolongados conflictos en Europa y Medio Oriente, condenando la guerra.
Asimismo, el religioso reiteró su petición de un "alto el fuego inmediato" en la guerra entre Israely Hamás, al tiempo que pidió que "se garantice el acceso de la ayuda humanitaria en la Franja Gaza" y la "pronta liberación de todos los rehenes judíos".
ESTADO DE SALUD
Sobre la guerra en Ucrania, el pontífice, cuyo estado de salud preocupa al mundo, dijo que ambas partes deberían comprometerse en un "intercambio general de prisioneros". Los niños atrapados en el conflicto armado, dijo, han "olvidado cómo sonreír".
Finalmente, el Sumo Pontífice pidió ayuda para quienes sufren "la inseguridad alimentaria y los terribles efectos del cambio climático" y solicitó a todos los que tienen "responsabilidades políticas" que pongan fin al flagelo de la trata de personas.
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