Tras dos años de invasión, Rusia reconoció hoy que se encuentra en "estado de guerra" contra Ucrania, horas después de lanzar una oleada de misiles y drones explosivos contra infraestructuras energéticas que causaron varios muertos y heridos.
Según información oficial de Moscú, esta madrugada lazaron casi 90 misiles y más de 60 drones explosivos contra la exrepública soviética, dañando "decenas" de instalaciones energéticas, incluyendo centrales eléctricas.
Al menos cinco personas murieron y más de 20 resultaron heridas, según las autoridades ucranianas. Un anterior balance daba cuenta de dos fallecidos, pero la cifra podría aumentar conforme avanza la labor de los rescatistas y bomberos.
OPERACIÓN ESPECIAL
"Estamos en estado de guerra", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al medio Argumenty i Fakty, tras haber insistido estos dos últimos años en que se trataba de una "operación especial" y rechazar el uso del término "guerra".
"Sí, esto empezó como una operación militar especial, pero en cuanto toda esta banda se formó, cuando el Occidente colectivo participó en todo esto al lado de Ucrania, para nosotros, se convirtió en una guerra", dijo el vocero ruso.