En el hospital Kamal Adwan, ubicado en el norte de Gaza, la falta de combustible ha llevado a que cuatro bebés fallezcan a causa de la desnutrición y deshidratación. Otros seis bebés también han perdido la vida en diferentes centros médicos de la Franja debido a la misma situación.
Estos hospitales dependen de los generadores eléctricos para alimentar las incubadoras y brindar atención adecuada a los recién nacidos, pero la falta de suministros ha llevado a una tragedia evitable.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha confirmado que en los últimos tres días, un total de diez bebés han perdido la vida por estas condiciones.
FALTA DE COMBUSTIBLE
La falta de combustible ha dejado a estos hospitales sin la capacidad necesaria para brindar atención médica adecuada a los pacientes más vulnerables.
La situación sanitaria en Gaza es precaria y empeora cada día. El Hospital Al Awda, ubicado en la ciudad de Jabalia, ha tenido que suspender completamente sus servicios debido a la grave escasez de combustible y suministros médicos.
Esto agrava aún más la crisis humanitaria en la región, donde más de dos millones de personas se encuentran en una situación desesperada. La falta de acceso al transporte y la distribución de suministros y ayuda humanitaria dificulta aún más la situación.
