Los encarnizados enfrentamientos entre miembros del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) contra soldados del Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) en el este del país, han obligado a masivos desplazamientos, hombres, mujeres y niños buscan refugiarse en otras ciudades y países.
Según la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), el conflicto armado, que recrudeció desde inicios de año, deja cientos de muertos y heridos en ambos bandos, y también entre la población civil, que se encuentra en medio de dos fuegos y solo le queda huir a lugares seguros dejando casi todos sus enseres.
GRUPOS ARMADOS
Registros oficiales señala que desde el pasado 2 de febrero, más de 150.000 personas (más de la mitad, niños) han abandonado sus hogares en la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del norte, donde se registran constantes enfrentamientos entre los rebeldes del M23 y soldados del Ejército.
“Los niños de la RDC no solo son testigos de los horrores del conflicto, sino que también están siendo reclutados por los grupos armados. Es imperativo adoptar medidas urgentes para romper el ciclo de sufrimiento de estas vidas inocentes”, señaló el director de Save the Childen en el país, Greg Ramm.
UNIÓN EUROPEA
Además de la guerra, los ciudadanos son víctimas del desborde del río Congo desde hace tres meses, las inundaciones han golpeado sobre todo a las provincias de Maniema, Kivu del Sur, Tanganica, Kongo-Central y Chopo, provocando la aparición de enfermedades como el cólera, dengue, entre otras.
Ante una eventual catástrofe humanitaria, la Unión Europea aprobó el último viernes entregar 1,5 millones de euros a la RDC, para asistir a casi un millón de refugiados (el 60 %, niños) en todo el país, que necesitan ayuda urgente pues lo han perdido todo por la guerra, inundaciones y las epidemias.