El Papa Francisco participó en un evento promovido por la Asociación Cristiana de Trabajadores Italianos (ACLI) y en su mensaje dejó algunas apreciaciones sobre el mundo del trabajo y las “perspectivas sombrías” que le acechan.
El Pontífice habló del trabajo ilegal y el “trabajo deshumanizado donde las tecnologías modernas, como la inteligencia artificial y la robótica, amenazan con sustituir la presencia humana".
Se refirió a la inseguridad en el trabajo debido a “la carrera febril por producir más a cualquier precio” y también añadió que la falta de trabajo "compromete planes y opciones de vida, como la creación de una familia y el deseo de tener hijos" y criticó la precariedad de tantas "prácticas, trabajos ocasionales y temporales".
IMPEDIMENTOS
Así también se refirió al mensaje nocivo que heredan los adultos a las nuevas generaciones. Urge “contrarrestar la percepción de vacío que se apodera del corazón de muchos jóvenes, que, a medida que pasa el tiempo, tienen cada vez más la impresión de no llegar a ninguna parte y de heredar de los adultos un mensaje nocivo: que no hay nada estable en la vida".
Criticó también los contratos de trabajo de duración determinada: “los trabajos tan breves que impiden planificar la vida, los bajos ingresos y la escasa protección parecen las paredes de un laberinto del que no se puede encontrar salida".
Por otro lado, también rechazó el otro extremo, lo que ha llamado una “fiebre” por la productividad que se vuelven cada vez más exigentes y abrumadores, señaló el Pontífice.