António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, condenó el ataque al hospital en la Franja de Gaza, donde se reportaron cientos de víctimas entre muertos y heridos. El bombardeo, cuya autoría no fue reconocida por Hamás ni por Israel, ha causado consternación y horror en la comunidad internacional.
“Estoy horrorizado por las cientos de personas que han muerto en el ataque al hospital al-Ahli en Gaza, el cual condeno, y pido un alto al fuego humanitario inmediato para aliviar el sufrimiento humano que estamos presenciando. Muchas vidas y el destino de la región penden de un hilo”, declaró en un foro desarrollado en China.
Aunque Guterres reconoció el profundo agravio histórico que siente el pueblo palestino, fue enfático al señalar que esto no puede justificar actos de terror, y de la misma manera, tampoco se puede justificar el castigo colectivo. El conflicto en la región ha escalado a niveles alarmantes, situando a la zona al borde del precipicio.
INVOCACIÓN A LA PAZ
“He hecho dos llamamientos, a cada uno de ellos. No deberían convertirse en monedas de cambio y deberían ponerse en marcha por sí mismos. Mi mensaje es tanto a Hamás como a Israel, para que los primeros liberen a los rehenes que tienen secuestrados y para que los segundos permitan la llegada de ayuda humanitaria a Gaza”, sentenció.
