En un incidente que ha causado un grave daño al patrimonio cultural e histórico, la policía china arrestó a dos sospechosos que habrían causado daños significativos a la Gran Muralla China. La televisión estatal CCTV, que informó sobre el hecho, declaró que las dos personas habían perforado un agujero en la estructura de la muralla para permitir el paso de maquinaria pesada.
Los sospechosos, identificados por sus apellidos como Zheng y Wang, son obreros de construcción. En declaraciones a la policía, utilizaron una excavadora para abrir un amplio agujero en uno de los segmentos de la muralla en la provincia central de Shanxi. Su objetivo era facilitar el paso a la maquinaria pesada.
La Oficina de Seguridad Pública del condado de Youyu publicó fotografías mostrando partes de la muralla desaparecidas y un sendero de tierra que atraviesa una sección de la muralla, localizada cerca de la ciudad de Shuozhou.
DAÑARON ESTRUCTURAS CON MÁS DE 2 MIL AÑOS DE ANTIGUEDAD
Este condenable accionar ocurrió el pasado 24 de agosto en un segmento conocido como “32”, que forma parte de la Gran Muralla construida durante la dinastía Ming (1368-1644). El tramo afectado, es un segmento de la muralla antediluviano y de alto valor arqueológico, por ende, se lo reconoce como un elemento del patrimonio cultural de la provincia.
La denuncia policial sobre el incidente llevó a la policía al lugar de los hechos, donde encontraron pruebas de que la pared había sido derribada por maquinaria pesada. Gracias a las investigaciones, los agentes pudieron dar con los dos sospechosos en una localidad cercana. Un hombre de 38 años y una mujer de 55, ambos fueron llevados a la estación de policía para ser interrogados.
ACEPTARON SU CULPA
En su declaración, admitieron haber dañado la muralla para “ahorrar tiempo y recorrido”. La dependencia de seguridad pública del condado de Youyu precisó que los sospechosos usaron la excavadora para hacer un “agujero considerable” en la muralla, causando “daño irreparable a la integridad” del monumento.
La Gran Muralla China, que alberga partes con más de 2000 años de antigüedad, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y un testimonio más que elocuente de los logros de la antigua ingeniería humana. No obstante, las acciones humanas y el cambio climático han resultado en la desaparición de aproximadamente el 30% de la muralla a lo largo de los años.
