La isla turística de Bali, ubicada en Indonesia, soportó este lunes un potente terremoto de magnitud 7.1, según confirmó el Servicio Geológico Estadounidense, además de dos réplicas que generaron pánico entre los residentes.
A pesar de la magnitud y la intensidad del movimiento telúrico, las autoridades no reportaron víctimas humanas ni daños materiales de consideración. Además, descartaron la posibilidad de la ocurrencia de un tsunami en las costas.
En tanto, el gobierno continúa evaluando la situación y se asegura de que la población se encuentra bien, al tiempo que insta a los ciudadanos a mantenerse alerta y seguir las instrucciones en caso de futuros terremotos o réplicas.
ZONA ALTAMENTE SÍSMICA
Indonesia está ubicada en el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona con gran actividad sísmica y volcánica, por lo que la nación se prepara cada año para enfrentar estos fenómenos naturales, realizando ejercicios de simulacro.
