La fundadora y ex directora ejecutiva de la prometedora startup de biotecnología, Theranos, fue declarada culpable por 4 de 11 cargos de fraude y conspiración por un juez de California en Estados Unidos.
Theranos llegó a ser una empresa valorada en US$9.000 millones con la promesa de desarrollar una máquina que pudiese realizar pruebas complejas como la detección del cáncer y diabetes en cuestión de horas y con apenas unas cuantas gotas de sangre.
"LA MUJER MÁS JOVEN EN CONVERTIRSE EN MULTIMILLONARIA"
A sus 19 años, después de abandonar sus estudios en Stanford para volcarse en este proyecto, atrajo rápidamente el interés de los inversores por el alto potencial que suponían estos innovadores análisis de sangre. Con esta idea atrajo cientos de millones de dólares en fondos, una junta de figuras políticas reconocidas y socios minoristas claves.
Pero todo el sueño se derrumbó cuando una investigación de The Wall Street Journal descubrió numerosas irregularidades en las pruebas y la tecnología de Theranos. Al parecer la empresa realizaba los exámenes en máquinas tradicionales que requerían mayor cantidad de sangre para poder arrojar los resultados correspondientes, por lo que las personas encargadas de este proceso agregaban agua a las pruebas, alterando gran parte de los resultados.
A partir de este hecho, el Departamento de Salud de Estados Unidos comenzó una investigación y esto dio pie a que se desarrollaran una serie de demandas contra la empresa por médicos o pacientes por recibir un mal diagnóstico, al igual que por parte de sus inversores. En 2018 la empresa cierra.
Después de múltiples investigaciones y audiencias, Holmes es declarada culpable y trasladada hasta la prisión federal Bryan en Texas para dar inicio a su condena.