Desde esta mañana, Camilla Parker Bowles es la reina consorte de Gran Bretaña, tras la muerte de Isabel II el 8 de septiembre del 2022 y la llegada al trono del Rey Carlos III. Algo impensado hace unos años, pues tenía una imagen poco favorable.
Como se recuerda, Carlos y Camila mantenían una relación amorosa pese a que ambos estaban casados. La noticia de la infidelidad fue confirmada por Lady Di, la esposa del príncipe, el tema desató la polémica y se acentuó tras la muerte de Diana de Gales en 1997.
Trágicos acontecimientos
Pese a las criticas y los trágicos acontecimientos, ambos jamás se separaron y tras demostrar que su amor era indestructible, se casaron el 8 de abril de 2005, en una ceremonia civil privada tras haber recibido el consentimiento de la reina Isabel II.
Ya casada, Camila se esforzó mucho en mejorar su imagen ante los ciudadanos que adoraban a Diana, apoyaba y representaban decenas de organizaciones sociales, adoptó un papel discreto y siempre detrás del príncipe, logrando ganarse a los súbditos.
Camila, la reina
Hoy, luego de la coronación del rey, la reina Camila también tuvo su propia ceremonia de coronación, menos pomposa que la su marido. El arzobispo de Canterbury la ungió con óleo santo, luego le entregó el anillo de consorte, que simboliza la promesa y el compromiso, "casándola" con el rey y a ambos con Dios y su pueblo.
A continuación, es coronada con la tiara de la reina María, la primera vez en la historia reciente que no se hace una corona nueva específicamente para esta ocasión, y se le entregan el cetro y la vara. Tras ello el protagonismo y la ceremonia se vuelve a centrar en su esposo, el rey.