El Tribunal Supremo de Italia condenó a un ciudadano local a un año y cinco meses de prisión, quien había sido acusado de someter a su esposa a estrictas normas de “ahorro doméstico” en su propia casa, quien según la sentencia el hombre estaba obsesionado con el ahorro.
Según los medios locales había llegado a someter a su esposa a “un estado de ansia y frustración” por un estricto régimen interpuesto en domicilio. Entre las restricciones se encontraba comprar productos en oferta y le limitaba el uso del agua, con una sola ducha a la semana, o del papel higiénico.
Para las autoridades italiana se convirtió en una auténtica coacción alimentada con métodos de control y agresiones, a pesar de que el matrimonio no atravesaba apuros económicos, pues ambas personas contaban con trabajo y sueldo suficiente para abastecer las necesidades básicas del hogar.
LEY ITALIANA
Según el Código Civil italiano especifica en su artículo 143 que “con el matrimonio, marido y mujer adquieren los mismos derechos y deberes” con la “obligación recíproca a la fidelidad, la asistencia moral y material y a la colaboración en el interés de la familia y de la convivencia”.