En Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva es el nuevo presidente de esa nación y es que el dirigente del PT juró ante el Pleno del Congreso como 39° mandatario. Con la toma de poder da inicio de su tercer mandato tras su paso por la cárcel y a sus 77 años, en su primer discurso, el presidente ha prometido “reconstruir Brasil” tras el período de Jair Bolsonaro.
"Debemos luchar con todas las fuerzas contra todo lo que hace tan desigualdad a Brasil. Debemos formar un frente amplio que involucre a toda la sociedad en la lucha contra la desigualdad", señaló Lula.
"Es un tiempo de unión y reconstrucción de nuestro país. Hago un llamado para tener un país más justo y democrático. Pido a cada uno de ustedes que la alegría de hoy sea la materia prima de la lucha de mañana” agregó en su discurso.
Las palabras que más ha utilizado en su discurso fueron "pobreza" y "desigualdad", evidencia del perfil que pretende dar a su Gobierno y un emotivo momento empezó a llorar cuando habló del aumento de la desigualdad en el país.
"La vuelta del hambre es un crimen, el más grave de todos contra el pueblo brasileño. Es hija de la desigualdad, que es la madre de todos los males que atrasan Brasil" manifestó muy emocionado entre lágrimas.
"Brasil ha vuelto a ser uno de los países más desiguales del mundo, hace tiempo que no se veía a tanta gente buscando alimentos en la basura o familias con hambre. Los niños deben estar en las escuelas los trabajadores no deben exhibir un cartón diciendo que necesitan ayuda" sentenció el mandatario brasilero.