Autoridades hacen pedido a los padres para que estén más atentos con respecto a sus hijos, porque hay algunos niños que buscan esos artefactos por otros medios.
Un menor de 9 años murió en Honduras luego que un cohete artesanal explotara en su pecho durante la víspera de la Navidad en la ciudad de San Pedro Sula, en el norte del país, informó este domingo su familia.
Los familiares indicaron que el niño iba caminando hacia una tienda de abastos cuando vio el cohete en la calle, lo recogió sin percatarse de que estaba encendido y luego le explotó.
El incidente ocurrió el sábado en un barrio de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país centroamericano.
“Nosotros no le compramos pólvora. Alguien estaba quemando los moteros (cohete) cuando él salió, y nunca pensó que estaba encendido”, dijo su madre a medios locales, sin identificarse.
El cuerpo del pequeño fue trasladado a Medicina Forense del Ministerio Público, mientras que su familia, de escasos recursos, ha pedido apoyo para retirar su cadáver y poder enterrarlo.
La venta de pólvora en Hondura continúa pese a la prohibición de varios Gobiernos locales. Las secretarías de Seguridad y Salud, el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y medios de comunicación, entre otros organismos, han hecho llamamientos a los padres de familia para que no les compren petardos a los niños durante las fiestas de Navidad y de fin de año.
Además, les han pedido a los padres que estén más atentos con respecto a sus hijos, porque hay algunos niños que buscan esos artefactos por otros medios.
En muchos casos, los niños sufren quemaduras en sus piernas y brazos al llevar los artefactos hechos a base de pólvora en las bolsas del pantalón o la camisa, donde les explosionan debido a la fricción con su cuerpo.
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