Estudios señalan que el poder de los arándanos radica en su alto contenido de flavonoides, un compuesto antioxidante asociado a tasas más lentas de deterioro cognitivo. La sustancia neutraliza la acción de los radicales libres que son nocivos para el organismo, y promueven efectos fisiológicos Tanto antiinflamatorios como antibacterianos.
Recientemente, científicos de la Universidad de Cincinnati, en Estados Unidos, descubrieron que agregar arándanos a la dieta diaria de ciertas poblaciones de mediana edad puede reducir considerablemente las posibilidades de desarrollar demencia en las últimas décadas de la vida.
Función metabólica
Los académicos norteamericanos rastrearon a 13 adultos obesos con deterioro leve de la memoria que comieron las poderosas bayas durante tres meses, y encontraron una mejora significativa en su memoria, en comparación con otras personas que no comieron estas frutas.
Asimismo, la investigación reveló que las personas que consumen arándanos presentan niveles de insulina en ayunas más bajos, lo que significa que los participantes mejoraron su función metabólica y fueron capaces de quemar más fácilmente las grasas para obtener energía.
Proceso celular
Al respecto, el doctor Robert Krikorian, que dirigió un estudio sobre el fruto, señaló que el grupo que consumió arándanos mostró mayor desacoplamiento mitocondrial, un proceso celular que se ha asociado con una mayor longevidad y una reducción del estrés oxidativo, que puede provocar síntomas como la fatiga y la pérdida de memoria.
(Con información de Infobae)