Realmente fue una jornada para el olvido. Anoche, cintos de seguidores mexicanos del cantante Bad Bunny no pudieron ingresar al Estadio Azteca para disfrutar del concierto porque tenían entradas clonadas. Pese a que lloraron, gritaron y reclamaron no lograron entrar.
El suceso es similar a lo ocurrido en Perú. La empresa TicketMaster, fue la encargada de vender las entradas, pero, al parecer, estafadores comercializaron gran cantidad de entradas que fueron clonadas, registrándose una estafa masiva y el caos total en el ingreso al espectáculo.
Interviene el procurador
Ante el escándalo, Ricardo Sheffield, procurador federal del consumidor, ha anunciado que va a pedir un informe sobre lo ocurrido. La situación deja en el aire el manejo del evento de mañana, puesto que el artista contaba con dos fechas en la capital mexicana.
Según testigos, al momento de ingresar las entradas, cuyo costo más barata fluctuaba en 20 mil pesos, eran rechazadas porque otros ya habían ingresado con ese número de ticket (clonados) o eran falsificados, estos últimos fueron adquiridos en redes sociales.
Demanda colectiva
Muchos de los estafados responsabilizan del hecho a Ticketmaster, pues sus sistemas de seguridad no son efectivos y logran clonar los tickets, y están preparando una demanda colectiva por las irregularidades registradas en el manejo de los boletos para este evento.
