El estadio de fútbol indonesio donde 133 personas murieron en una estampida a principios de este mes, será demolido y reconstruido, dijo hoy el presidente Joko Widodo, tras reunirse con el titular de la FIFA, Gianni Infantino, en Yakarta, la capital del país.
"El estadio Kanjuruhan en Malang, vamos a demolerlo y reconstruirlo según las normas de la FIFA, con instalaciones apropiadas que garanticen la seguridad de los jugadores y los aficionados", declaró el mandatario.
Por otro lado, el responsable de la FIFA se comprometió a ayudar a la transformación del fútbol indonesio para que alcance nivel internacional. Dicho país acogerá la Copa del Mundo Sub 20 el año que viene.
Catástrofe en el estadio
El balance de la tragedia se elevó el martes a 133 personas, tras el fallecimiento de un hombre de 33 años que murió por las heridas sufridas durante la estampida. Más de 40 niños fallecieron en la catástrofe.
Tras la derrota por 3-2, del Arema FC contra el Persebaya Surabaya, dos equipos locales, los aficionados invadieron el terreno para mostrar su enfado contra jugadores y dirigentes desatando la tragedia.