El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó que al menos 730 niños han fallecido por malnutrición desde enero de este año en Somalia, cifras que podrían empeorar los próximos meses ya que se espera declarar la hambruna en otras zonas del país.
Wafaa Saeed, representante de UNICEF, señaló que esta es la tercera sequía en apenas una década, la cual ha dejado a un millón y medio de niños afectados, casi la mitad de los menores de cinco años podrían sufrir desnutrición aguda, y de estos 385 mil necesitarán ser tratados.
De acuerdo a pronósticos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, la escasez de lluvias podría continuar los próximos meses, afectando las zonas del centro y sur del país. La responsable de UNICEF indicó que 4,5 millones de personas necesitan de manera urgente abastecimiento de agua, dado que la situación ha causado su encarecimiento entre un 55% a un 85%.
REBROTE DE ENFERMEDADES
Otra consecuencia de la situación climática que vive Somalia es la reaparición de enfermedades en la población infantil como el cólera, diarrea aguda y sarampión. "Necesitamos urgentemente que los donantes den un paso adelante y financien el plan de respuesta de la ONU para Somalia", manifestó Saeed.
EN EMERGENCIA
Las Naciones Unidas han alertado que la situación en Somalia no mejorará a corto plazo, ya que las condiciones climáticas no permiten presagiar mejorar en la producción agrícola, por lo que se prevé declarar hambruna entre octubre y diciembre.
Con información de EFE y RPP.