Kofi Atta, un hombre de Ghana, se había quedado dormido en una silla de su casa y estaba soñando que cortaba carne para preparar la comida para su familia. Sin embargo, en la vida real se había mutilado parte de sus testículos.
Los vecinos del hombre de 42 años escucharon gritos a lo lejos y cuando llegaron, lo encontraron sangrando. Su esposa, Adwoa Konadu, había salido cuando ocurrió el accidente.
“Estaba sentado en mi silla cuando me quedé dormido. Mientras dormía, soñé que estaba cortando un poco de carne frente a mí. No recuerdo cómo agarré el cuchillo”, declaró Atta a la BBC.
“[Konadu recibió] una llamada angustiada de un vecino, explicando que su esposo estaba ‘sangrando profusamente’ porque se cortó la virilidad con un cuchillo afilado”, informó el medio LadBible.
La mujer corrió a casa y encontró a su esposo “sentado en un orinal lleno de sangre, con el pene en la mano”, continuó LadBible. Para evitar que Atta perdiera el resto de sus genitales, Konadu le entregó un pañal y luego lo llevó a un hospital cercano para recibir tratamiento.
Según múltiples informes, Atta sufrió heridas graves por el accidente, pero no se cree que pongan en peligro su vida. Actualmente está recaudando fondos para someterse a una cirugía en el Hospital Docente Komfo Anokye en Ghana.