La tasa de inflación de Estados Unidos en junio alcanzó el 9.1%, la mayor cifra no vista desde 1981, debido al encarecimiento de la energía y de los alimentos, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Gran parte del aumento se debió al incremento en los precios de la gasolina, que subieron casi un 60% durante este 2022. Los ciudadanos americanos enfrentaron altos costos récord del combustible con una media nacional que superó los US$ 5 por galón en todo el país.
IMPACTO DE PRECIOS
Los precios de la electricidad y el gas natural también subieron, un 13,7% y un 38,4%, respectivamente, en el periodo de 12 meses que terminó en junio. En general, los precios de la energía subieron un 41,6% interanual.
Los efectos de la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), aún no logran calar en la inflación, y por ello la FED se encuentra subiendo sus tasas de interés desde marzo con el fin de mitigar esta alza de precios.