Un grupo de investigadores descubrió un bosque fosilizado en posición vertical en el sur de Brasil, este tiene una antigüedad estimada en 290 millones de años, considerado una "ventana al pasado" para el estudio de la evolución de las plantas.
El hallazgo de este conjunto de 164 troncos de licófitas (sin frutos, flores ni semillas) de una variedad extinguida es el más importante en este continente, por cantidad y calidad de la preservación, explicó Thammy Mottin, geóloga y doctorada de la Universidad Federal de Paraná, quien lideró la investigación con colaboradores de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul y la Universidad de California.
"Con una edad estimada en 290 millones de años, estas plantas representan formas muy primitivas en la historia de la Tierra", destacó Mottin, que estudia el periodo posglaciar, cuando el clima se volvió más cálido y propicio al surgimiento de bosques densos como este.
El descubrimiento en el municipio de Ortigueira, en el estado de Paraná, da "acceso al modo cómo las primeras plantas colonizaban el ambiente, cómo se distribuían en el espacio (...) y la interacción con el entorno", entre otros puntos, señaló.
La preservación de este bosque fue posible gracias a que los árboles "fueron soterrados rápidamente cuando estaban vivos, y fueron cubiertos progresivamente por sedimentos, hasta que murieron por asfixia", explicó Mottin.
El evento que "prácticamente congeló ese bosque de la forma que era" fue una gran crecida de un río en cuyas márgenes se encontraban los árboles, determinaron los investigadores.