Esta mañana, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció que tropas rusas han realizado "una masacre" en el este del país, en la región del Donbás, y ha advertido de que las próximas semanas "serán difíciles" en el marco de la invasión rusa que avanza incontenible por distintos sectores.
"La situación es difícil hoy en día en el Donbás, Bajmut, Popasna, Severodonetsk. En esta dirección los ocupantes han concentrado su mayor actividad (...) Están tratando de destruir todo lo que vive allí. Nadie destruyó el Donbás tanto como lo hace ahora el Ejército ruso", declaró el mandatario.
Solo queda luchar
Dijo también que las tropas rusas "se esfuerzan" por "demostrar" que "no abandonarán las áreas ocupadas" de la región de Járkov, Jersón, así como el territorio de la región de Zaporiyia. "Están pasando a la ofensiva en algunas áreas. Están tratando de reforzar sus posiciones", agregó.
Ante las dificultades que suponen estos ataques, Zelenski ha indicado que "no hay alternativas" más que "luchar", por lo que ha pedido trabajar en las necesidades del Estado, tanto en las "plataformas" internacionales como en la comunicación con periodistas extranjeros.
Limpieza de escombros
Asimismo, el mandatario ucraniano ha precisado que en las últimas horas, en el Desna, en la región de Chernígov, las fuerzas de seguridad y de rescate han completado la limpieza de escombros, dando como resultado la aparición de 87 cuerpos. "Y estos eran solo cuatro misiles", precisó.