Las lluvias torrenciales y las súbitas inundaciones en varias partes de Afganistán han dejado al menos 22 muertos y otros 30 heridos. “Además de varios animales, y cientos de viviendas y hectáreas de tierras agrícolas destruidas”, dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres, Mahammad Nasim Haqqani.
Las precipitaciones afectan desde el domingo pasado a una docena de las 34 provincias afganas, entre ellas las occidentales Herat o Badghis, las meridionales Helmand o Kandahar, la oriental Logar o las norteñas Kunduz y Takhar. Ante ello, el Departamento de Meteorología alertó del peligro de lluvias torrenciales en 27 provincias.
Cabe señalar que Afganistán es un país montañoso donde las inundaciones son frecuentes especialmente por las fuertes precipitaciones entre junio y septiembre que causan cada año importantes daños personales y materiales.
HECHOS SIMILARES
En julio de 2021 las intensas lluvias en el este de Afganistán provocaron al menos la muerte de 200 campesinos y dejaron una comunidad arrasada en una zona que por entonces estaba bajo dominio de los talibanes.
Mientras que en 2014, el país vivió uno de sus peores desastres naturales cuando un corrimiento de tierras, provocado por la lluvia, causó la muerte de más de 2.000 personas en el noreste de Afganistán, una zona remota castigada por desastres naturales.