
No hay hasta el momento acuerdos a la vista y es que la nueva ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania, que tuvo lugar en Estambul no parece avizorar una paz en un corto tiempo. Por un lado, las propuestas ucranianas incluyen la renuncia de Kiev a su propósito de ingresar en la OTAN y el compromiso de Ucrania de neutralidad permanente, sin armas nucleares y tampoco no podría emplazar tropas extranjeras.
De igual forma la renuncia de Kiev a intentar recuperar la península de Crimea y el puerto de Sebastopol, por la vía militar.
Ante las propuestas a cambio Ucrania demanda garantías internacionales de seguridad y asume que Rusia no se opondrá a su ingreso en la Unión Europea sin incluir a la península de Crimea ni a los territorios de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
Cabe indicar que, por el momento el Kremlin enfría las expectativas señalado que “Todavía queda mucho trabajo por hacer”.