El estado de Sao Paulo de Brasil, liberó este miércoles el uso de la mascarilla en exteriores y se sumó así a la decena de capitales americanas que han tomado la misma decisión ante el descenso de los casos de COVID-19 en el país.
“Finalmente podemos dar este primer gran paso” y “traer una sonrisa de vuelta”, dijo Doria, gobernador de la ciudad, mientras se quitaba la mascarilla, en una rueda de prensa en los jardines del Palacio de los Bandeirantes de Sao Paulo.
LA CLAVE: LA VACUNACIÓN
Esta decisión de la liberación de la mascarilla responde “al avance de la vacunación”, que ha permitido que cerca de un 90 % de los ciudadanos paulista estén con la dosis completa.
“Si Sao Paulo fuera un país, sería el tercero del mundo en número de personas vacunadas”, aseguró el gobernador de la ciudad.
Por el momento, apenas Río de Janeiro, la ciudad más turística del país, ha levantado la obligación de usar la mascarilla tanto en exteriores como en interiores, medida que entró en vigor el lunes pasado.
El resto de capitales regionales que, por el momento, han dado el paso de flexibilizar su uso han sido más conservadoras y limitado esa libertad a lugares abiertos.
En el caso de Sao Paulo esta norma ha sido extendida para todo el estado, que tiene unos 46 millones de habitantes una población similar a Argentina o España y es el que acumula las peores cifras de Covid-19 del país, con 5 millones de contagios y unos 165.000 fallecidos desde que inició la pandemia.