Esta mañana, miles de personas -unas 20 000 según las autoridades- protestaron en la ciudad de Viena, la capital del país, contra las restricciones impuestas por la COVID-19 y la vacunación obligatoria que entrará en vigor en febrero próximo.
La concentración, convocada por el partido ultraderechista FPÖ, reunió a negacionistas, partidarios de las teorías de la conspiración, fundamentalistas cristianos y simpatizantes de la extrema derecha, quienes califican la vacunación obligatoria de "dictadura".
No están en contra de las vacunas
Según los mensajes en redes sociales del líder del FPÖ, Herbert Kickl, publicadas la tarde de ayer, su partido no es contrario a las vacunas contra la COVID-19, sino de que estas sean obligatorias, e instó a movilizarse hoy de forma pacífica por la libertad y la libre elección.
La manifestación tuvo un aire festivo pese a las temperaturas cercanas a los cero grados, que no impidieron a los reunidos movilizarse por más de cuatro horas y mostrar su rechazo a las restricciones, incluido el confinamiento general que concluye esta medianoche.
"Dictadura", "Vacunación obligatoria = Fascismo" o "Los nazis han vuelto", así como mensajes que demandan la dimisión del Gobierno austríaco fueron algunas de las pancartas que mostraron los asistentes durante la multitudinaria marcha.
Pese a marcha pacífica hubo detenciones
Pese a que la concentración mantuvo un tono pacífico, la policía realizó varias detenciones y controles para garantizar la seguridad, recordando el uso de las mascarillas y la distancia. Las autoridades desplegaron 1 400 agentes para evitar incidentes.
En Austria, donde el 68 % de la población tiene la pauta completa contra la COVID-19, se calcula que existen 1,4 millones de personas mayores de 14 años que todavía no se han vacunado y no piensan hacerlo, lo que alarma a las autoridades.