En Irak, el primer ministro, Mustafa al-Kadhimi, salvó de un intento de asesinato después de que unos drones cargados de explosivos invadieran su residencia privada en la capital, Bagdad. El intento de asesinato fallido, se registró hoy domingo por la madrugada.
Las autoridades de este nación señalaron que las fuerzas de seguridad lograron interceptar dos drones, mientras que un tercero consiguió alcanzar el domicilio de al-Kadhimi, ubicada en una zona que solo alberga edificios gubernamentales y embajadas extranjeras.
Tras el ataque fallido, el primer ministro apareció en la televisión muy sereno. "Los ataques cobardes con cohetes y drones no construyen patrias y no construyen un futuro", señaló.
Cabe indicar que este incidente eleva alarmantemente la tensión en un país que sufre un delicado panorama político y social, dos semanas después de las elecciones generales disputadas por milicias respaldadas por Irán.