Desde este lunes Rumanía prohíbe a las personas no vacunadas salir a la calle por la noche, a fin de disuadir a más gente a que se inmunice en un país con menos de 30% de la población vacunada y un sistema sanitario al borde del colapso.
La medida, que ya se aplicaba los fines de semana en zonas de incidencia alta de covid, va desde las 22:00 a las 5:00 horas del día siguiente.
Se mantendrá en vigor en todo el territorio nacional por un plazo de 30 días, que podrían prorrogarse si la situación sanitaria no mejora.
Con 225 muertes de covid por cada millón de habitantes en los últimos 14 días, Rumanía está registrando una mortalidad casi diez veces superior a la del conjunto de la Unión Europea.
Se trata, por delante de Bulgaria, del socio comunitario que menos ha vacunado. Además del toque de queda, la serie de restricciones desde hoy incluye la extensión a todo el territorio nacional de la prohibición de entrar a establecimientos no esenciales para los no vacunados
También el cierre obligatorio de los bares, restaurantes y tiendas a las 21:00. Rumanía se ha visto obligada a suspender todas las hospitalizaciones no esenciales y ha trasladado a decenas de enfermos de covid a la vecina Hungría y a Austria debido a la falta de espacio en los hospitales.
