Este martes la llama olímpica, encendida la víspera en una ceremonia brevemente perturbada por manifestantes pro-Tíbet, fue entregada en Atenas a los organizadores de los Juegos de invierno de Pekín 2022, antes de viajar a China.
Spyros Kapralos, presidente del comité olímpico griego, hizo entrega de la llama al vicepresidente del comité de organización de Pekín 2022, Yu Zaiqing, que posteriormente la introdujo en una lámpara con los colores de los Juegos de 2022.
La ceremonia se realizó en el Estadio Panathinaikó. "La llama olímpica va a viajar hasta la Gran Muralla y a través de otras partes de China, llevando con ella la luz de la paz y de la amistad", indicó Zaiqing. El evento fue retransmitido por el Comité Olímpico Internacional (COI).
"China tiene como ambición organizar unos Juegos seguros y espléndidos", aseguró. La llama volará hacia el país, donde debe llegar el miércoles a las 10 horas locales. En la víspera, la llama fue encendida por los rayos de sol en las ruinas del templo antiguo de Hera, en Olimpia.
Por segunda vez consecutiva y la tercera en la historia de los Juegos modernos, esta ceremonia tradicional se desarrolló a puerta cerrada debido a la pandemia de la COVID-19, igual que ocurrió con la de los Juegos de Tokio 2020.
Durante la ceremonia del lunes, varios militantes desplegaron una bandera tibetana y una pancarta que decía "No Genocide Games". En una rueda de prensa este martes, los activistas pidieron en una rueda de prensa en Atenas al COI que aplace el evento. Los juegos de invierno se disputarán del 4 al 20 de febrero.