La opinión pública se ha visto conmocionada en Alemania por el entierro de un conocido neonazi en la misma tumba que un musicólogo judío, con críticas y denuncias contra los responsables por "alteración de la paz los muertos".
Luego de hacerse conocido que el negacionista del Holocausto muerto en agosto, Henry Hafenmayer, fue enterrado el viernes en un cementerio de la capital, el departamento contra el antisemitismo de Berlín formalizó la demanda por "insulto a la memoria del fallecido".
A la ceremonia asistieron además otros conocidos neonazis como Horst Mahler, abogado con un historial de condenas por negacionismo, así como miembros de los "Reichsbürger", organización que no reconoce las fronteras ni a las autoridades de la Alemania actual.
"ERROR IMPERDONABLE"
Medios del país difundieron imágenes del entierro, donde se exhibió parafernalia nazi o alusiva al nazismo. La Iglesia Evangélica de Brandeburgo, autoridad encargada del camposanto, emitió un comunicado.
"Enterrar a un negacionista en la tumba de Max Friendlaender es un error imperdonable", reconoció tras las críticas luego de hacerse mediático el caso. Friedlaender fue un musicólogo protestante de origen judío.
Tras ejercer entre Inglaterra, Estados Unidos y Alemania, murió en Berlín en 1934, un año después de la llegada al poder de Adolf Hitler.
Según los medios, el entierro fue aprobado por la iglesia luego de que se denegaran los intentos de hacerlo en otras tumbas de ese y otros cementerios de la región, que asimismo se consideraron improcedentes.