Como "arrogante" calificó Pekín este jueves la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una segunda fase de estudios para investigar el origen de la COVID-19 en China. Afirmó además que ella "carece de sentido común".
El vicedirector de la Comisión Nacional de Salud, Zeng Yixin, respondió al comunicado de la OMS de la semana pasada que pedía comenzar esta segunda fase, que incluiría investigar mercados y laboratorios en Wuhan, donde se detectaron los primeros brotes.
Zeng, quien afirmó estar "sorprendido", indicó que las siguientes pesquisas deberían centrarse en labores de rastreo "en múltiples países y regiones", sin repetirse en lugares ya inspeccionados durante la primera fase en enero.
"ASUNTO CIENTÍFICO"
Añadió que tiene la esperanza de que la OMS tome en cuenta las recomendaciones de científicos chinos y que considere la investigación "un asunto científico", despojándola de "injerencias políticas".
Cabe señalar que en febrero pasado la misión de la OMS en Wuhan pidió acceso a los datos en bruto de pacientes registrados en hospitales de la ciudad con síntomas similares a la COVID-19, pero China alegó que sus expertos ya los habían estudiado.
Tedros Adhanom, director general de la OMS, ha pedido a la nación ser "transparente y abierta", "especialmente aportando los datos en bruto" de los primeros días de la pandemia, pues conocer su origen es una deuda "con millones de personas".
Washington, durante la gestión de Donald Trump, impulsó la teoría de un escape de un laboratorio chino como origen del nuevo coronavirus, la cual es combatida enérgicamente por Pekín. En las últimas semanas, dicha teoría ha sido retomada por EEUU.
