Conmoción en Taiwán. Un niño de siete años falleció hoy tras permanecer en coma durante más de dos meses debido a las graves lesiones que sufrió durante sus clases de judo. El pequeño fue arrojado 27 veces al suelo.
Según algunos diarios, los médicos que atendieron al menor indicaron que las lesiones sufridas eran equivalentes a un accidente automovilístico, e incluían una hemorragia intracraneal. El niño fue sometido a una craneotomía.
Tras la operación, el infante fue declarado con muerte cerebral, poco a poco sus signos vitales disminuyeron, por lo que sus padres decidieron desconectarlo. El entrenador de judo fue detenido como responsable de la muerte del menor.
Se conoció que el profesor ordenó a un niño de 10 años que practicara 27 lanzamientos de hombros con el pequeño de 7. Tras la ejecución el menor rompió en llanto y vomitó, asimismo, le suplicó que lo deje descansar, sin embargo, el entrenador exigió más ejercicios.