Tras la cumbre que mantuvo este miércoles con Vladimir Putin en Villa La Grange, una mansión del siglo XVIII en Ginebra, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que lo último que desea su homólogo ruso es tener una Guerra Fría con el país norteamericano, y aseguró que él mismo tampoco la quiere.
“Esperemos que nos queramos el uno al otro, pero está claro que no es en interés de nadie”, apuntó Biden. Las tensiones entre ambos líderes se dispararon después de que Biden llamara “asesino” a Putin, tras lo cual Moscú recomendó al responsable de la legación estadounidense que abandonara el país.
Biden señaló que transmitió a Putin que su agenda no es en contra de Rusia o de nadie más, “es por el pueblo estadounidense”. Sobre la cumbre, el mandatario estadounidense se mostró optimista y dijo que los próximos meses servirán de prueba para ver si la conversación sirve para acercar a ambos países.